viernes, 6 de enero de 2017

Despedidas

Imagínense a alguien que no le gusta ni siquiera festejar su propio cumpleaños porque odia ser el centro de atención. ¿Cómo esa misma persona puede afrontar una despedida?

Mi último día de trabajo fue el 30 de diciembre, y recién escribo sobre este tema porque me costó un poco encontrar las palabras. Antes pensaba, es sólo un día, pasa rápido. Los saludas a todos y te vas. Eso me decía a mi mismo, pero nada de eso fue así. Con las cosas materiales es mucho mas fácil. Me liberé y estuvo bueno. Esto, lejos de ser un trámite, fue bastante emocional. No pude disimularlo. Fueron mas de nueve años con gente que veía muchas horas al día, y casi todos los días del año. Definitivamente era una porción grande de mi vida. Ese día pude entender las marcas que dejan en uno las personas y las marcas que sin querer también dejo en otros. Porque somos seres humanos, no somos cosas que se pueden perder o comprar. Tampoco somos reemplazables, todo queda.

Eso lejos de desanimarme me motivó muchísimo mas. La ansiedad se multiplicó. Toda esa buena energía se transformo en algo muy positivo. Extrañar voy a extrañar y eso no se puede controlar. Pero las ideas se reafirman, el sueño está latente y pronto lo podré transitar bien despierto. Bienvenido sea.


jueves, 17 de noviembre de 2016

El anuncio formal

"Tenés cinco minutos? Tengo que decirte algo". Así le dije a mi jefe, en su oficina. Me dijo si era importante y yo le contesté con un "y... si". Me dijo si podía ser otro día y yo me tranquilicé. El otro día fue hoy.

Me miraba sorprendido y se reía nerviosamente. No entendía muy bien. Yo le explicaba pero no se si escuchaba bien lo que le decía. Se había quedado con la frase inicial "A fin de año me voy". Pero después fue algo mas fluido. Le hablé de como se juntaron las ganas de viajar con el desgaste del laburo, pero no entré en demasiados detalles. No creo que era importante para él saber todo lo que sentía internamente. Al fin de cuentas lo que importaba era esa frase y como lo iban a resolver.

Salí de ahí, muy liviano. Con una sonrisa dibujada, diciéndoles a los compañeros que ya tenían una idea que era oficial, y a los que no estaban enterados, que me iba. Si existía una mínima posibilidad de arrepentirme y tirar abajo esta idea, ya está, ya no existe mas. Con este paso solo queda la despedida, que no va a ser fácil, porque quiero a mucha gente de ahí dentro. Mientras, vivo este momento con felicidad.

lunes, 7 de noviembre de 2016

En marcha

Acá estoy, tomando un café en un bar y dándome cuenta que además de tener un plan en marcha, tengo un blog en marcha, y no tengo que descuidarlo.

Que novedades hay? Bueno, ya me deshice del departamento y de todo lo que había en su interior. Solo me quedé con la laptop, el resto, todo vendido. Parte de ese dinero lo usé para comprar algunos dólares y a la otra parte la deposité. No voy a contar la odisea que fue dejarlo, finalizar ese bendito  contrato y los problemas que se presentaron porque quiero concentrarme en lo positivo y en lo que viene. Son problemas irrelevantes y sobre todo, son parte del pasado. Ya está, me saqué eso de encima. 

Ahora el presente. El presente es renunciar. Si, algo tan simple y poco movilizador como eso. Ironía aparte, ya estoy jugadisimo, y es inminente. Lo pienso anunciar la semana que viene, así que estimo que en una nueva entrada daré la noticia. Esto se haría realidad a fin de año, como lo pensé en un principio. Mientras tanto empecé a averiguar y a planear un poco la ruta, sin prisa, y tranquilo. Me distrae y me entretiene. Se siente muy bien.

viernes, 14 de octubre de 2016

Sobre mi

Analizarme me cuesta, entenderme puede llevar un tiempo. Pero de hecho es bastante simple: me niego a pensar que la vida se reduce a esto. Hace unos años siento esta especie de estancamiento. De que mi vida no sufre variaciones. Casi siempre igual. Quizás un par de acontecimientos relevantes en el año. Pero todo se va repitiendo día tras día. Y no es culpa de nadie. Si no busco el cambio yo, es difícil que ocurra.

Viajar solo es algo que hago hace unos años. Siempre fueron experiencias increíbles (y cortas) que quedan conmigo. Pensé en que eso se podría convertir en una forma de vivir. No indefinidamente, pero si por un tiempito largo. Manejar el tiempo y los espacios, todo a mi ritmo. Y viajar como a mí me gustaría. Sin planificar tanto como en un viaje de 15 días. Hacerlo despacito y aprender. Aprender mucho y crecer ya que estamos. Y no por el hecho de crecer por crecer como lo hacemos inevitablemente todos. Crecer en espíritu. Cultivar la tolerancia, aceptar lo distinto. En definitiva, ser una mejor persona.

lunes, 10 de octubre de 2016

Primer paso

Viajar... La idea estaba presente hace rato, la decisión llevó algo mas de tiempo. Para llevarla a cabo necesitaba renunciar a muchas cosas y perder bastantes miedos. La finalización del contrato de alquiler de mi departamento fue un punto de partida. La sola idea de estar dos años mas viviendo en ese mismo lugar, yendo cada día a ese mismo trabajo y haciendo la misma rutina una y otra vez me iba a volver loco. No iba a renovar ni tampoco buscar un nuevo lugar para vivir. Así llegué a la conclusión de que el "miedo" si se lo puede llamar así, era mas fuerte si seguía en la comodidad del trabajo fijo, la estabilidad económica, los lugares comunes, los conocidos de siempre. Eso que llaman zona de confort ya no era para nada confortable, necesitaba salir de ahí.

Así estoy, desprendiéndome de todo, vendiendo lo que no necesito y volviendo a la casa de mis padres por sólo un par de meses. En el transcurso de esos dos meses tengo que hacer algo que nunca hice, renunciar a un trabajo. Trabajo en el que llevo casi 9 años. El 2017  me va a encontrar sin un lugar para vivir y sin un trabajo, despojado de casi todo lo material. Por momentos siento que es una locura, intento no escuchar consejos, y seguir de acuerdo a lo que siento. Pero siempre va a estar presente el Diego mas conservador diciéndome al oído "estás loco". Hasta ahora lo vengo ignorando bastante bien.

Todo está en marcha y hasta ahora no di un paso atrás. Confió en la premisa de que los sueños pueden dejar de ser sueños. Vivir el hoy. Sentirme libre y sin ataduras. Algo que sólo pude experimentar en las escasas semanas que uno tiene de vacaciones en el año. En cada mini viaje, le digo así porque no creo que puedan denominarse VIAJES, fui feliz. Quiero dejar de ser un turista ocasional y vivir más intensamente, descubrir, conocer, viajar lento, muy lento.

La idea pasó a la acción. Ahora hay que avanzar y no quedarse en el camino.